lunes, enero 12, 2009

Religiosos, medios y revuelos

Hace unos meses me encontré con un panel publicitario en Badajoz que llamó mi atención. Unas letras enormes sobre fondo blanco gritaban: "Lee la Biblia". No se quien lo había pagado y, la verdad, tampoco me importó lo más mínimo. Obviamente, no estaba dirigido a mí.

Pero, aunque a mí me parecía algo extraño, no lo es tanto en otros países como Estados Unidos o Inglaterra donde, Ariane Sherine, estaba un poco harta de ver ese tipo de mensajes en los autobuses de Londres. ¿Qué se le ocurrió?. Realizar una colecta y, con el dinero conseguido, contratar la publicidad de unos cuantos autobuses. En estos autobuses se podía leer: "Probablemente Dios no existe. Disfruta y se feliz".

La iniciativa se repetido en varios paises y ahora ha llegado a España. En Barcelona, desde el 5 hasta el próximo día 20 se podrá ver ese mismo mensaje en los autobuses de la Ciudad Condal. La campaña, denominada "Bus ateo", ha causado un revuelo increible en los medios de comunicación y, la verdad, no lo entiendo.

Los ateos soportamos estoicamente todas las manifestaciones religiosas, que nos digan como "tu no sabes lo que dices" cuando les contamos que pensamos que no existe ningún dios o, sencillamente, que se nos trate como a tipos raros. Eso cuando no nos tachan de todo tipo de maldades desde los púlpitos. Pues bien, ha llegado la hora de decir: "Estamos aquí". Tan tonto puede ser contratar publicidad para decir dios no existe, como que en todas partes se nos machaque impunemente con la idea de que sí y, no se tome en cuenta nuestra opinión.

En el blog "El retorno de los charlatanes" tenéis un artículo excelente sobre este tema y un análisis de las paridas que se han dicho desde los "mass media" sobre este asunto. Como se suele decir con otros temas: "Ójala no hicieran falta campañas como esta" pero mientras las cosas estén como están y han estado en los últimos miles de años, habrá que hacerse oir. ¿No creéis?.

domingo, enero 11, 2009

La cumbre de la evolución es...

El problema del ser humano es que es bastante antropocéntrico. El ser más evolucionado es el hombre o, al menos, eso es que lo que siempre se suele dar a entender. Es un grave error pensar eso puesto que el ser más evolucionado es un concepto que no existe, al menos de forma general. Los seres más evolucionados son aquellos que están mejor adaptados a su entorno. Tomemos, por ejemplo, al tiburón. Lleva 200 millones de años siendo prácticamente igual, sin evolución, puesto que para el mar está perfectamente adaptado. De hecho, yo saldría bastante mal parado si me lo encontrara en medio del océano.

En este mapa evolutivo que me he encontrado en "El paleo freak", se nos muestra, con algo de humor, que la obra cumbre de la evolución es... el ornitorrinco.