O, al menos, eso es lo que se saca de esta página web en la que se acusa a la familia real española de estafa.
Según esta página, los borbones contrataron a unos delincuentes para que, entrando a formar parte del servicio de la casa del Duque de Hernani, robaran documentos sobre su colección pictórica en el año 1976 llevándose, de paso, unos cuantos cuadros que intentaron vender en Portugal.
Posteriormente, a la muerte del Duque, falsificaron el testamento para que su única beneficiaria fuera su segunda esposa, quien ya estaba "compinchada" con los borbones para cederles la colección de cuadros (que, no olvidemos, forman parte del patrimonio cultural español y, de hecho, algunas de las obras se encontraban en el museo del Prado) y poder así, venderlos en el extranjero para tener una "pequeña" cantidad atesorada fuera de nuestro país (por si acaso).
En resumen, un argumento de novela para una familia que, a lo largo de la historia, ha dado razones para que nadie se fíe de ellos.
Ahora, nos lo podemos creer o no. A mí de éstos no me extraña nada, la verdad.
1 comentario:
A mi tampoco me extrañaría, bien sabido es que esta familia disfruta de inmunidad total y que se encubren todos sus trapos sucios.
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