Algunos vamos dejando huella por donde pasamos...

Volviendo de nuestro paseo por la rambla pasamos por esta calle y no puede evitar hacer una foto. Podéis adivinar por qué.
Ayer anduvimos por el Centro de Desarrollo Regional (la réplica uruguaya a los NCC) de Mal Abrigo. Una localidad a unos 100 km de Montevideo. Durante nuestra visita, un grupo de niños se acercó al lugar y nos mostraron los ordenadores que el gobierno uruguayo está entregando a los niños a través de un proyecto llamado "Plan Ceibal".
El ordenador entregado es un OLPC (One laptop per child) creado por catedráticos del MIT y tuvimos oportunidad de probarlo. Lleva una interfaz muy sencilla, adaptada para niños pequeños, llamada Sugar y, la verdad, demuestra que linux se puede adaptar a cualquier tipo de máquina y de público objetivo.

Hace un par de noches nos acercamos a la rambla de Montevideo, lo que en España se llama Paseo Marítimo, y tras pasear por allí nos acercamos a un lugar llamado "Marcos" especialista en Chivitos. Una comida típica de Uruguay (aunque los argentinos se lo disputan y lo llaman lomitos) que está compuesto de lomo de ternera con lechuga, tomate, aceitunas, pimientos y todo lo que quieras ponerle, entre dos trozos de pan como el de hamburguesa untados con distintas salsas.
¿Queréis ver el que me metí entre pecho y espalda?. Aquí lo tenéis.
Para llegar a Montevideo tuvimos que cruzar el Río de la Plata. Un estuario que atravesamos en un ferry. La verdad es que no lo pasé muy bien. La "mar", como la llaman aquí, estaba muy picada por el viento y el barco se bamboleaba. Acabé bastante mareado y con pocas ganas de volver a montar en un de estos "instrumentos del diablo".

Tras llegar a Buenos Aires y marchar para el puerto a cruzar el Río de la Plata.
Está claro que esta foto es sólo para dar envidia. :-D
Gracias a todos lo que habéis conseguido que en Bolivia pasáramos grandes y divertidos momentos. No olvidaré a Tarija, ni los chistes de Beni, ni el calor (humano y climático) de Chiquitos... Muchas gracias a todos y, sobre todo a Carlos Hugo que, al final, no salió en ninguna foto.
La foto de nuestra última cena (sin ser Pascua).

Y la de la delegación de CEPAD que se metió con nosotros en la Piscina (a pesar de que había un tiburón blanco).
Hasta pronto.