Para llegar a Montevideo tuvimos que cruzar el Río de la Plata. Un estuario que atravesamos en un ferry. La verdad es que no lo pasé muy bien. La "mar", como la llaman aquí, estaba muy picada por el viento y el barco se bamboleaba. Acabé bastante mareado y con pocas ganas de volver a montar en un de estos "instrumentos del diablo".
Eres un exagerao, si era una pequeña resaquilla de na!!! Anda que... pa salvar a nadie estás tu!!! Vuelve ya, no?? que te echamos de menos!!! Capullín anda que estarás disfrutando como un idio!!!! Aleeeeeeeeeeeeeeeee
5 comentarios:
seras cagon, jajaja.
Si,si. Ya me gustará verte a tí en esa situación. Agarradita a mí, con un mareo de no te menees...
En situaciones así, he visto cómo algunos vikingos vomitaban hasta dormidos!
Eres un exagerao, si era una pequeña resaquilla de na!!! Anda que... pa salvar a nadie estás tu!!!
Vuelve ya, no?? que te echamos de menos!!! Capullín anda que estarás disfrutando como un idio!!!!
Aleeeeeeeeeeeeeeeee
Una resaca, dice. ¿Has visto al comenzar el video el peaso de ola que golpea la ventana?. Ainssssssss, miedo me da la vuelta.
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