
La anterior es una de las escenas cumbre de "La historia de Ricky", una película japonesa del año 1991 basada en un manga. Si hay algo que puede definir a esta película es, definitivamente, delirante. Todo es extremo en ella. Golpes que revientan cabezas, brazos cortados, tipos que, de un golpe, meten el puño en el abdomen de otro y le sacan los intestinos. Por supuesto, no hay problema en que se note que son todos muñecos y mascaras de látex.
Escuché hablar sobre "Historia de Ricky" en el capítulo "Películas malas que molan" del podcast "La órbita de Endor". En dicho podcast recomendaban la visión del film, precisamente, por las "virtudes" que he comentado anteriormente. La película es tan mala y sus efectos especiales tan cutres, que pasa de convertirse de una película de acción, un drama carcelario, en un comedia digna del mejor Jerry Lewis.

El argumento es bastante sencillo: en el año 2001 (recordemos que la película se estrenó en 1991) los gobiernos han privatizado las cárceles. Las corporaciones se han hecho con el control de las prisiones y los reos no son más que mercancia y carnaza. Por supuesto, los responsables de las cárceles son tipos sin escrúpulos que se valdrán de los presidiarios más crueles y hábiles en las cuestiones de torturar y matar para mantener la disciplina. A una de estas cárceles llega Ricky-Oh, condenado por asesinato a 10 años de prisión. Ricky intentará sobrevivir y, a la vez, ayudar al resto de reclusos en la difícil vida que llevan allí dentro. Además, poco a poco, un oscuro secreto se irá desvelando...
La película lo tiene todo: una guión propio de las peores películas de Van Damme, Steven Seagal y Stallone, efectos especiales cutres, personajes que caen desde un muro y, al caer, notas claramente que es un muñeco, actores sobreactuados y poca, muy poca vergüenza.
En resumen, una joyita del cine cutre que todo aspirante a cinéfilo debe ver, para saber que hay otro lado oscuro, muy oscuro, en los circuitos del cine no comercial.
Una última curiosidad, el maestro de Kung Fu de Ricky, es Gila, y para demostrarlo, os dejo con su imagen y con el trailer para que os hagáis una idea.
La película lo tiene todo: una guión propio de las peores películas de Van Damme, Steven Seagal y Stallone, efectos especiales cutres, personajes que caen desde un muro y, al caer, notas claramente que es un muñeco, actores sobreactuados y poca, muy poca vergüenza.
En resumen, una joyita del cine cutre que todo aspirante a cinéfilo debe ver, para saber que hay otro lado oscuro, muy oscuro, en los circuitos del cine no comercial.
Una última curiosidad, el maestro de Kung Fu de Ricky, es Gila, y para demostrarlo, os dejo con su imagen y con el trailer para que os hagáis una idea.

Trailer
No hay comentarios:
Publicar un comentario